¿Qué puede llevar a una simple trabajadora de supermercado felizmente jubilada a publicar sus memorias? ¿Qué impulsa a una madre póstuma a relatar su tragedia? Nada. Absolutamente nada. Excepto el placer de contarse a sí misma su propia historia. Este sería a grandes trazos el argumento de Historia de una Excajera. Un caos donde solo Susana es capaz de poner orden y cordura. Ya la conocerán. Y con el paso del tiempo, la irán queriendo cada día un poquito más. Ya me contarán...