En los últimos años, el Espíritu Santo ha suscitado en diversos países iniciativas, diferentes en estilos y carismas, pero unidas por el mismo deseo: anunciar el Evangelio en los distintos entornos digitales.La misión digital, por tanto, no es una moda pasajera -fruto del entusiasmo de algunos influencers- sino una auténtica vocación, respaldada por el magisterio reciente. El misionero digital está llamado a habitar el "nuevo areópago" con credibilidad y cercanía, a ser un puente vivo entre la Iglesia y la sociedad contemporánea. No solo transmite mensajes, sino que se convierte él mismo en parte del anuncio, haciendo presente el rostro y la voz de Cristo en un entorno dominado por la rapidez, la superficialidad y la polarización. Solo desde una sólida formación, una vida de oración y un espíritu de comunión fraterna con la autoridad de la Iglesia, puede su testimonio generar un impacto auténtico y duradero. Este libro es fruto de ese descubrimiento providencial: nace de la necesidad de escuchar, comprender y acompañar a quienes, de manera sencilla y creativa -como queda reflejado en estas páginas- ya estaban haciendo presente a Cristo en las redes, en los algoritmos, en las plataformas, en los nuevos lenguajes. Su contenido recoge parte del camino recorrido hasta ahora, los desafíos que se pueden enfrentar y las oportunidades que se van abriendo, sabiendo que aún queda mucho por explorar.