Una cocina que sabe a mar, a tierra y a montaña. Una mezcla única de sabores, fruto de una historia plurimilenaria que ha visto sumarse, sin anularse, las aportaciones culturales de diferentes civilizaciones, haciendo de la Sicilia el punto de encuentro entre la tradición culinaria occidental y la árabe. Las materias primas de excepcional calidad dan vida, según las circunstancias, a una cocina simple o estructurada, de calle o refinada, noble o popular.